Morderse las uñas
Onicofagia, un trastorno nervioso que suele estar asociado a la ansiedad. Sus consecuencias las apreciamos en nuestras manos y también en la boca, donde puede provocarnos algunos problemas. Comerse las uñas entraña un riesgo alto de infección en la boca. Las bacterias, virus y hongos circulan por nuestras manos y uñas y si nos las llevamos a la boca estaremos creando un puente perfecto para aftas y herpes.
En caso de que tengamos restauraciones o carillas de composite o porcelana en los incisivos superiores e inferiores, podríamos ocasionarles desperfectos al modernos las uñas.
Comerse las uñas es un gesto frecuente en la infancia que puede convertirse fácilmente en hábito y mantenerse durante la edad adulta. Comerse las uñas es, en la mayoría de los casos, un síntoma de ansiedad que nos acompaña en determinadas épocas de la vida, es un acto que nos relaja cuando estamos tensos e incluso nos estimula si estamos aburridos. Si no somos capaces de eliminarlo, con el paso del tiempo llegamos a hacerlo de manera automática, lo que hace que sea aún más complicado abandonarlo.
Morderse las uñas facilita el transporte de gérmenes que se ocultan bajo las uñas a la boca y viceversa, llevando a la infección de los dedos produciendo panadizos. Cuando los casos son extremos, también genera una mala imagen a las personas que lo practican, debido a que las manos con las "uñas comidas" tienen muy mala presentación.
El mordedor compulsivo de uñas puede estar tentado a comer no sólo éstas, sino también la cutícula y la piel de alrededor, provocándose heridas a través de las cuales puede sufrir infecciones oportunistas. A veces la uña puede llegar a un punto en el que no crece más, quedándose pequeña y ensanchándose el dedo.
Dañarse la piel o las uñas puede originar gran ansiedad por la apariencia de las manos, produciéndose así un círculo vicioso (realimentación) que perpetúa la conducta.
Realmente no existe ningún tratamiento tópico efectivo, como los esmaltes endurecedores o de sabor amargo… Las únicas soluciones efectivas son fuerza de voluntad y combatir la ansiedad que lo está provocando, para lo cual es recomendable la ayuda psicológica si nuestros intentos han sido fallidos hasta el momento.