¿Qué es la filematología?
Así se denomina a la ciencia que estudia los besos. Y es una de las especialidades del antropólogo Vaughn Bryant, de la Universidad de Texas (EE UU), que está convencido de que que el beso es una práctica milenaria que evolucionó a partir de otro saludo más común entre nuestros antepasados que consistía en aproximar sus narices y olisquearse para averiguar la salud y el estatus social de la persona que tenían delante, muy parecido al saludo que actualmente emplean los esquimales. De algún modo terminaron “moviéndose hacia los labios y pensaron que era mucho mejor”, afirma Bryant, que sostiene que se trata de un gesto aprendido y no innato.
La filematología es la ciencia encargada de estudiar la bioquímica de los besos y las reacciones que desencadenan en nuestro cuerpo. Esta rama nos permite conocer información que desconocíamos sobre nuestra boca, información cuanto menos curiosa.
A partir de ahora, a las múltiples funciones que ya conocemos de la saliva, hemos de sumarle una más. La saliva aumenta el apetito sexual ya que, según la antropóloga Helen Fisher de la Universidad de Rutgers, existe evidencia de que contiene testosterona, lo que justifica el hecho de que a los hombres les gustan más los besos húmedos, ya que inconscientemente están tratando de transferir la testosterona para estimular el deseo sexual en las mujeres.
Asimismo, parece ser que un porcentaje elevado de hombres y mujeres consideran que la calidad del primer beso puede matar una relación, puesto que besar es una forma de evaluar a nuestras parejas potenciales y las sustancias químicas de la saliva ayudan al ser humano a evaluar y decidir si una posible pareja es la adecuada.
Nunca se sabe cuándo puede aparecer el amor. Así que mantén una higiene bucal adecuada cepillándote los dientes durante como mínimo 2 minutos 3 veces al día, sin olvidar el colutorio y la limpieza interproximal y mantén tu boca sana.