Los irrigadores bucales eliminan el 99,9% del biofilm oral (placa bacteriana) depositado en los dientes, las encías y los lugares de difícil acceso, gracias a la aplicación directa de un chorro pulsátil de agua o colutorio. El uso de los irrigadores bucales Waterpik después del cepillado, proporciona una mejora significativa de la salud de las encías: Controla la inflamación, la gingivitis, a la vez que reduce el sangrado. Además, ofrece una mayor sensación de limpieza y frescor en toda la cavidad bucal. Está clínicamente probado que los irrigadores Waterpik en combinación con el cepillado consiguen una eficacia hasta el 93% superior en la mejora de la salud de las encías respecto a usar solamente el cepillado.

La irrigación bucal está indicada en personas que quieren una limpieza en profundidad, en portadores de ortodoncia y portadores de implantes que necesitan una higiene meticulosa ya que tienden a acumular más biofilm oral (placa bacteriana), también es adecuado en personas con necesidades concretas como diabéticos o pacientes con enfermedad periodontal.

Durante años se han llevado a cabo numerosos estudios clínicos que han confirmado la conexión que existe entre las enfermedades de las encías y las enfermedades coronarias o de corazón. Por ello es muy aconsejable que los pacientes que lo padecen utilicen el irrigador.

Todo son ventajas en cuanto al uso cotidiano del irrigador dental y os recomendamos fervientemente adquirir uno, todo son beneficios para la salud.