Hilo dental, porqué y como debemos usarlo
Una pregunta recurrente de mis pacientes suele ser sobre el uso del hilo dental, porqué y como debemos usarlo. Aunque habitualmente nos cepillemos los diente, hay zonas que son de difícil acceso o que incluso quedan sin ser cepilladas. Por ello, para una higiene dental perfecta es preciso incorporar a nuestra rutina el uso del hilo dental. Con él limpiaremos la superficie de las caras de los dientes adyacentes.
Mientras que la recomendación para cepillarse los dientes es de mínimo dos veces al día, para el uso del hilo dental posemos decir que siempre que sea necesario. También, teniendo en cuenta que por la noche el flujo de saliva y la protección dental se reduce, puede ser una buena opción realizarlo antes de ir a la cama. Con una vez al día puede ser suficiente.
Al igual que no debemos compartir el cepillo dental, un pedazo de hilo dental nunca debe ser compartido por cuestiones de higiene y evitar así compartir bacterias.
También me han consultado si se puede volver a reutilizar. Y no. No es recomendable, porque el hilo pierde sus propiedades y además puede ser un foco de infección. Solo usaremos el hilo dental una única vez.
Una vez que terminemos es conveniente cepillarse con un poco de pasta dental. Con esto y con el enjuagado conseguiremos arrastrar todos los restos y además terminaremos con una agradable sensación de frescor.
¿Cómo usar el hilo dental?
Primero debemos lavar nuestras manos, dado que irán a la boca.
Para un uso cómodo y eficaz cogeremos cada vez un pedazo de no menos de 40 cm. No deberemos ser tacaños con el pedazo de hilo dental que usemos. Si es muy pequeño, se nos complicara la tarea de forma innecesaria.
A continuación dividiremos la tarea de sostener y trabajar con el hilo dental entre los distintos dedos: Enrollamos el hilo alrededor del dedo corazón o del índice de cada una de las manos. Una vez enrollado el hilo usaremos los dedos pulgares para guiar el hilo con movimientos de zigzag. Envolveremos los dientes a modo de una "C" y desplazaremos hasta encontrar la encía. No debemos olvidar pasarlo por la parte posterior de cada diente.
Uno se los errores más comunes al aplicarnos hilo dental es el usar los mismos dedos con que sujetamos el hilo para manipularlo. Esta mala técnica nos complicará la limpieza de los premolares y molares.
Para limpiar cada uno de los diente desenrollaremos de nuestros dedos una nueva sección de hilo limpia y repetiremos la acción por cada uno de nuestros espacios interdentales.
El uso del hilo dental es un hábito que puede resultar molesto cuando no estamos acostumbrados, pero, una vez que lo realizamos correctamente, se incorporará sin duda a nuestra rutina de higiene dental. Nos gustará por la sensación de limpieza y comodidad en la boca que nos transmite.
Como has podido ver, el uso del hilo dental, además de ser una rutina saludable que solo nos llevará un par de minutos más, es el perfecto aliado para tener una boca sana.
Y no lo dudes, el uso del hilo dental no debe ser un proceso doloroso o incómodo. Si tienes problemas o experimentas dolor al usar el hilo dental, visítanos. Te enseñaremos como hacerlo y podremos revisar que no haya otros problemas que estén provocando esas molestias.