Tu boca dice mucho de ti
¿Cuántas veces has querido tener una dentadura perfecta, un aliento incomparable y una boca totalmente sana? Ella/ el está sentada/o tan sólo justo a dos mesas de donde estás; tu mirada coincide con la suya. ¿Cuál es el próximo movimiento? Es obvio: una sonrisa. Cálido, extrovertido, amigable –tu boca dirá eso y más-. Pero si tienes miedo de hacer una mueca porque tus dientes están tan amarillos como un girasol y torcidos como reja de terreno baldío, entonces ella/ el pedirá de inmediato su cuenta para irse de allí. En muchas maneras tu boca refleja quién eres. Si tus dientes no están limpios,las personas se preguntarán por tus demás hábitos de higiene. Y el por qué no te molestas en cuidarte tu boca y dientes. Las personas evalúan en mucho la imagen, siendo tu sonrisa un factor muy importante en este rubro. Las claves para una boca y dentadura saludables son el cepillado efectivo. Cepíllate 3 veces al día 3 Al cepillarte de forma correcta mantendrás en buen estado tus dientes y encías, masticando mejor para una óptima digestión. Una buena técnica de cepillado no sólo limpia los dientes, también dá masaje a las encías. No olvides cepillar tu lengua y el arco interno de tus dientes. El delgado pero efectivo hilo dental El uso del hilo o seda dental, se encuentra en la lista negra de las cosas que debemos hacer. Te presentamos tres razones para usarlo de inmediato y convertirlo en un hábito:
- Una pequeña semilla de ajonjolí del pan que te comiste la semana pasada, aparece como un punto negro entre tus dientes.
- De esa semilla ha brotado una buena cantidad de bacterias.
- Las bacterias inician el recorrido para atacar una pequeña cavidad que tienes en tu diente.
El hilo dental no sólo remueve el alimento acumulado entre los dientes, también elimina las bacterias que se crean día a día, causantes de la caries y problemas de encías. Una observación: hay que hacerlo de modo correcto, lo que requiere tiempo y práctica. Empieza con un trozo de hilo de 45cm. de longitud, enrollando la mayor parte del hilo en el dedo medio de una mano y el resto en el mismo dedo de la otra. Inserta el hilo entre los dientes utilizando un movimiento de sierra. No fuerces el hilo y llévalo hasta la unión encía-diente. Así limpiarás no sólo el espacio entre cada diente, sino también las encías en donde las bacterias se acumulan. A medida que el hilo se gaste, desenrolla una nueva porción. Enjuágate con agua para eliminar la placa y partículas de alimentos. La primera semana las encías pueden sangrar o inflamarse ligeramente; con el uso diario sanarán, si no lo hacen consulta a tu dentista. El irrigador dental los irrigadores bucales eliminan el 99,9% del biofilm oral (placa bacteriana)1 depositado en los dientes, las encías y los lugares de difícil acceso, gracias a la aplicación directa de un chorro pulsátil de agua o colutorio. El uso de los irrigadores bucales después del cepillado, proporciona una mejora significativa de la salud de las encías: controla la inflamación de las encías y la gingivitis, a la vez que reduce el sangrado. Además, ofrecen una mayor sensación de limpieza y frescor de toda la cavidad bucal La irrigación bucal está indicada en personas que quieren una limpieza en profundidad, en portadores de ortodoncia y portadores de implantes que necesitan una higiene meticulosa ya que tienden a acumular más biofilm oral (placa bacteriana) y en personas con necesidades concretas como diabéticos y personas con enfermedad periodontal. Visitas que benefician Es conveniente que visites a tu dentista por lo menos dos veces al año. El mantenimiento preventivo es la mejor manera de asegurar que tus dientes y encías duren toda una vida. En realidad, la inquietud del dentista acerca de tu salud va más allá, ya que puede detectar ciertos cánceres bucales y otros problemas de salud que nacen en la boca. En tu visita te podremos explicar detenidamente como cuidar tu dentadura. Pregúntanos estaremos encantados de atenderte. Te proporcionamos soluciones.